En el aula
de 4 años, durante estos días, hemos estado trabajando en un nuevo proyecto
titulado “un mundo de sensaciones”.
El objetivo
del proyecto es que los alumnos/as descubran que tenemos cinco sentidos con los
que podemos percibir el mundo que nos rodea, y que cada uno de ellos se sirve
de ciertos órganos como receptores.
Por medio de
las inteligencias múltiples, y siempre con actividades manipulativas y
fomentando el trabajo colaborativo teniendo en cuenta su nivel madurativo,
queremos llegar a todos y cada uno de los alumnos.
Para ello,
hemos observado diferentes sombras para relacionarlas con su objeto original,
hemos olido, escuchado, tocado diferentes objetos para clasificarlos…
Para
comprender la importancia que tiene cada uno de los sentidos y cómo, si nos
falta alguno, podemos valernos de los demás; ha venido a visitarnos al aula una
persona invidente. Ella nos ha contado sus experiencias y retos diarios a los
que se enfrenta y cómo les da solución. Por ejemplo, nos ha enseñado cómo anda
por la calle con su bastón para no tropezar, nos ha contado que tiene todas las
cosas de su casa muy ordenadas para saber en cada momento dónde está cada cosa,
también se atreve a cocinar aunque con mucho cuidado para no quemarse, nos ha
enseñado su reloj, que vibra al pasar el dedo por encima de las agujas, y hasta
nos ha enseñado cómo se escribe en braille. Al final nos ha entregado una
tarjeta con nuestro nombre en braille.